El domingo a la noche ya eran 19 los casos confirmados de Fiebre Chikungunya en la ciudad. Se trata de una enfermedad viral transmitida por el mosquito del género Aedes Aegypti que se manifiesta clínicamente con fiebre y fuerte dolor articular. Aunque a menudo cursa de manera benigna, requiere de un estricto seguimiento clínico porque puede ocasionar secuelas que resultan incapacitantes.
Actualmente, varios de los pacientes que recibieron diagnóstico confirmatorio de esta enfermedad no tienen antecedentes de viaje a zonas de circulación de este virus, razón por la cual se consideran autóctonos.
En virtud de esta situación epidemiológica y del caudal de casos que sigue en aumento —aún quedan varios en estudio—, autoridades sanitarias confirmaron en las últimas horas que se está en presencia de un brote y señalaron que se trabaja activamente en diversos sectores de la ciudad -donde se reportaron los casos- realizando acciones de control de foco orientados a instrumentar medidas de saneamiento ambiental y rastrear “febriles”, con el propósito de que estos cuadros también puedan ser estudiados.
Es la primera vez en la historia sanitaria de la ciudad que se reporta esta enfermedad y hay quienes aseguran que una vez que este virus está presente en la comunidad llega para quedarse, lo que exige mantener una activa vigilancia epidemiológica.
María Martha Perretta, secretaria de Salud del Municipio, confirmó que desde que se produjo la notificación del primer caso lo que se hizo desde la Secretaría de Salud fue emitir una alerta a la comunidad médica y a los laboratorios. “Enviamos una nota a la Asociación Médica, a las guardias de las clínicas y del Hospital para que estuvieran al tanto de la situación y puedan comunicarla a sus profesionales a efectos de que la Fiebre Chikungunya esté presente dentro de la sospecha diagnóstica cuando se presentan pacientes con un síndrome febril inespecífico y sintomatología compatible con esta enfermedad”.
“Con la ficha epidemiológica la muestra puede ser tomada en cualquier laboratorio privado, si la persona tiene cobertura social, o en el laboratorio del Hospital y desde los laboratorios debe ser remitida a la Región Sanitaria IV para su envío al Instituto Maiztegui que es el laboratorio de referencia para el estudio de las arbovirosis”, detalló y sostuvo que aunque es una enfermedad que en general no evoluciona hacia formas graves, el diagnóstico temprano resulta vital para poder implementar de manera oportuna las medidas de salud pública orientadas a evitar su propagación.
Lo que hay que saber
La secretaria de Salud del Municipio insistió en que lo que hay que saber es que “existe una alerta epidemiológica, que en países de la región como Paraguay, Bolivia y Brasil hay muchos casos y que por esa razón es importante relevar los antecedentes de viaje de cada persona que presente síntomas”.
“Quienes hayan viajado en los últimos 14 días, y presenten síntomas como fiebre mayor a 38.5, dolor articular y exantema, deben consultar al médico y no automedicarse”, remarcó y señaló que “en el actual contexto independientemente de haber viajado o no, es necesario realizar la consulta médica ante la aparición repentina de estos síntomas”
“Hay un brote en la ciudad y estamos abocados a bloquearlo, es una tarea sumamente difícil por el modo de transmisión de esta enfermedad. Alcanzar ese objetivo depende no solamente de nuestras acciones sino de la sospecha temprana de la comunidad médica, del laboratorio y de cada vecino que en el escenario actual está llamado a revisar su patio, eliminar recipientes donde pueda acumularse agua y propiciar que los mosquitos depositen allí sus larvas”, expresó. Y en este punto la funcionaria resaltó que “este es un trabajo colectivo que requiere de la responsabilidad y el compromiso de todos”.
“Desde el Municipio estamos trabajando en búsqueda de los febriles en las zonas donde se han reportado los casos y haciendo fumigaciones en las áreas que corresponden y le pedimos a la comunidad que extreme las medidas de prevención”.
Sobre la enfermedad
En relación a la Fiebre Chikungunya, María Martha Perretta recordó que es una enfermedad viral transmitida por la picadura de mosquitos, “que en general no evoluciona hacia formas graves, pero sí puede dejar secuelas”.
“En algunos pacientes puede manifestarse de forma subaguda y transcurridos tres meses de la fase aguda, seguir persistiendo los síntomas, fundamentalmente el dolor articular”, describió. Y prosiguió: “Hay formas más agresivas, pero no son las habituales y se dan en pacientes con factores de riesgo o alguna inmunodepresión. En los neonatos es más delicada, en los menores de un año o en los mayores de 60 con condiciones de riesgo previas, pero de por sí el virus no suele ser agresivo ni tener una alta morbimortalidad”.
Ante la sospecha clínica, suele hacerse el diagnóstico diferencial con dengue, una enfermedad transmitida por el mismo vector, pero que se manifiesta con otras características distintivas como el dolor muscular.
Fuente: La Opinión de Pergamino