El sacerdote, de 87 años, hacía algunos años que estaba radicado en Toledo, España. Allí se produjo su deceso en las primeras horas de este miércoles, Día de la Inmaculada Concepción de María. Marciano desplegó su labor sacerdotal por más de dos décadas en Pergamino. El sábado habrá una misa en la Parroquia San Vicente de nuestra ciudad.
En las primeras horas de este miércoles, Día de la Inmaculada Concepción de María, falleció el padre Marciano Alba. Tenía 87 años y desde hace más de cinco residía en la ciudad de Toledo, España. En un comunicado, el Obispado de San Nicolás informó la lamentable noticia: “En el día de hoy, fiesta de la Virgen, ha partido a la casa del Padre el querido Marciano Alba. Sus restos serán velados en Toledo, España y recibirá sepultura en su pueblo natal, La Torre de Esteban Hambrán, este jueves a las 6:00 (hora argentina). El padre Marciano tenía 87 años y falleció a causa de un infarto. Desde nuestra Diócesis elevamos una oración de gratitud a Dios por su vida y servicio ministerial, dedicado a llevar el mensaje de salvación a todos los hombres. Que brille para él la luz que no tiene fin”.
Misa en su memoria
En Pergamino, el padre Marciano Alba desarrolló una importante labor pastoral que incluyó la fundación de varias parroquias, la creación del grupo de jóvenes Emanuel en la época de la Dictadura, además desarrolló numerosos trabajos sociales en los barrios más vulnerables de Pergamino. Por todo ello la comunidad pergaminense lo recuerda con gratitud y este sábado a las 20:00, en la parroquia San Vicente el padre Eduardo Sanabria presidirá una misa, que será concelebrada por otros sacerdotes de la ciudad. En la misma se pedirá por el eterno descanso de Marciano Alba. .
Primeros pasos
Marciano Alba nació en la localidad de La Torre de Esteban Hambran, provincia de Toledo, España, el 5 de junio de 1935, como séptimo hijo y el menor de ellos. Se dedicó a la elaboración de pan en el negocio que tenía su familia. Ingresó al seminario y recibió la ordenación sacerdotal el 22 de septiembre de 1962.
Donum Fidei
Cuenta la historia que en1962 el Papa Juan XXIII elaboró una carta dirigida a las iglesias de Europa llamada Donum Fidei que significa “Donar la fe”. En esa carta el Papa les pedía a las comunidades europeas que tenían muchos sacerdotes que orientarán su labor a las comunidades de América Latina, Africa y otros países en que faltaran clérigos.
En este contexto, España creó la llamada Organización para la Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana con el objetivo de responder al pedido de Juan XXIII. Así logró reunir a más de 1.500 curas de España en tres años que fueron derivados a los distintos países de América Latina.
Desde España
El padre Marciano Alba, Saturnino Prieto y seis más fueron enviados, desde España, a la Diócesis de San Nicolás en 1965.
De acuerdo con lo informado por el padre Miguel Nadur, que fue quien investigó la historia del padre Marciano Alba, “el 14 de enero de 1965 Alba llegó a Buenos Aires, mientras que el 29 de ese mes fue recibido en nuestra Diócesis por el padre Roberto Mancuso y el padre Jorge Breazú”.
Más de 50 años
El padre Marciano Alba se desempeñó en Argentina durante 51 años en diversos oficios desempeñados en tres ciudades: Pergamino (21 años), Colón (10 años) y San Nicolás (20 años).
Al llegar desde España a nuestra diócesis en 1964, fue destinado, junto al padre Julián Arriero, a la preparación de la futura Parroquia San Vicente de Paul, cuyo nacimiento se dio tiempo después, y permaneció allí durante 21 años. En ese lapso logró organizar una gran comunidad y la edificación de cinco capillas adscriptas en los populosos y humildes barrios que la conformaban. Culminó su labor en esta Parroquia en 1985; luego, una de aquellas las capillas, San Cayetano, pasó a ser Parroquia.
En la Parroquia Nuestra Señora de la Merced permaneció por 10 años. También allí su labor proliferó en otras cinco capillas, una de las cuales luego fue erigida como Parroquia San José. Mientras que en la Parroquia San Nicolás de Bari –Iglesia Catedral de San Nicolás se desempeñó como párroco de durante 14 años, en el período 2001 a 2015.
Vicariato
Al llegar el sexto Obispo de San Nicolás, monseñor Mario Luis Bautista Maulión, lo designó como vicario general, acompañándolo durante toda su gestión y, al llegar el séptimo pastor diocesano, monseñor Héctor Sabatino Cardelli, lo confirmó en ese oficio, en total, fueron 18 años en la Vicaría General de la Diócesis.
“Capellán de su Santidad”
En enero de 2015, se celebraron los 50 años de labor pastoral del padre Marciano en Argentina. Además el Papa Francisco distinguió al padre Marciano Alba con el título honorífico de “Capellán de Su Santidad”.
A mediados de ese mismo año, el sacerdote decidió retornar a su país de origen: España, precisamente a la ciudad de Toledo.
Valores primordiales
El trabajo del padre Marciano Alba superó las fronteras del catolicismo y es reconocido también como un sacerdote comprometido con toda la comunidad ya que no se debe olvidar que fue apresado en la etapa más oscura que atravesó nuestro país: la dictadura cívico militar de 1976. En esa época Marciano Alba estuvo a cargo de la conformación de grupos de jóvenes en diferentes parroquias y capillas de nuestra ciudad.
En una nota publicada por LA OPINION hace algunos años. El padre Miguel Nadur hizo referencia a la personalidad de Marciano y lo distinguió como “un hombre de bien, santo, entregado, que ha trabajado de manera incansable, que ha hecho de su vida un servicio a los demás sin ningún condicionamiento”.
La Política Online