Horacio Oldani es fiscal de menores. Dejó una mirada positiva acerca de cómo avanza la situación social: “los menores redujeron su participación en hechos delictivos”. La deserción escolar, la falta de contención y la droga, componentes letales.
Horacio Oldani es fiscal, y se especializa en delitos cometidos por menores de edad en la ciudad de Pergamino. Como miembro de la Justicia y activo participante de la resolución de hechos por la vía judicial, conoce de primera mano el termómetro de “cómo está la calle”.
En una extensa entrevista con Radio Criterio (FM 88.1), Oldani recorrió distintas aristas de su trabajo en el Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires y, en consecuencia, de la realidad delictiva de la ciudad.
“Los que somos grandes nos hemos criado con frases al estilo de ‘a mí me educó la escuela de la calle’. Esa frase cayó en desuso. Hoy, la calle es la peor fuente y no lleva a los chicos a tener un buen proyecto de vida. La calle se transformó en un lugar en el que la droga y el delito los atrapa, y se hace difícil sacarlos”, soslayó en relación a qué papel cumple “la calle” como aliada de la falta de contención.
Los menores, más lejos de los delitos
Con una mirada positiva acerca de los hechos, Oldani, en diálogo con NI+NI-, programa conducido por Pedro Rossi, reconoció que, en buena hora, se redujo la participación de menores en hechos delictivos.
“Las causas que llevan a los hechos son múltiples: la falta de educación, la deserción escolar, la falta de contención familiar y, por su puesto, el flagelo de la droga, que es el combo que cierra todo”, precisó el fiscal en relación a cuáles son los motivos del cometimiento de los delitos por parte de menores en nuestra ciudad. “Hay que sacarlos de la calle, contenerlos, escolarizarlos”.
Justicia restaurativa
A su vez, Horacio Oldani comentó que, junto al Municipio, hace tiempo que están trabajando en un proyecto denominado Justicia restaurativa. Desde ahí, se trabaja con jóvenes que tienen problemas con la ley: “se trabaja con tutores, se trata de incorporarlos a los clubes. Las instituciones intermedias son muy buenas en relación a la contención”, señaló.
Con la cuarentena cayeron los delitos
Algunos de los datos que dejó el cierre de actividades que trajo la cuarentena fue la caída estrepitosa de los delitos en los que los menores estuvieron involucrados. Según el fiscal Horacio Oldani, durante el año pasado “las estadísticas cayeron”.
“Los chicos, al haber tenido que estar en la casa, redujeron su participación en los delitos. Bajó más del 50 %. Cuando comenzó la apertura, también empezaron a subir los índices delictivos”, agregó.
Según la visión de Oldani, el rol de la familia como agente de contención es muy importante. Por esto, desde el Estado, también se busca subsanar el acompañamiento a través de las instituciones intermedias, entre ellas los clubes. “Al ir asumiendo obligaciones va cayendo el hecho de juntarse en la calle y salir del hogar”.
Una mirada positiva
Oldani cosechó experiencia a raíz de su trabajo en la Justicia. Por esto, al ser consultado acerca de cómo observa el panorama de cara al futuro, respondió que tiene una mirada positiva y que “la curva va para mejor”.
“Cuando asumimos había un sistema que era más laxo, era distinto. Cuando cambió y los chicos empezaron a sentir que el Estado les caía con el peso de la ley a través de sanciones, ellos dejaron de prestarse a ser usados para cometer delitos. Antes existía la frase ‘robá porque a vos no te va a pasar nada’. Cuando eso cambió y los chicos vieron que también eran sancionados, ellos mismos se dieron cuenta de que no era así, empezaron a dejarse usar”, precisó.
Reconociendo que todavía quedan muchos temas por solucionar, entre ellos las famosas “barritas” de chicos, Oldani sostuvo que se difunde el mensaje de divertirse sin agredirse y de la obligación de hacerse responsable de los actos.