Es la cuarta vez en pocos días. La inseguridad y la violencia no da tregua a los integrantes de la comunidad educativa de las escuelas primaria N.º 42 y secundaria N.º 16 de Pergamino.
No es la primera vez, es la cuarta: entraron, y encontraron todo revuelto. Vidrio rotos, cosas desparramadas en el suelo. En otras palabras, la escuela rota.
Los vecinos del lugar ya se habían manifestado en medios de comunicación y habían hecho una manifestación. No hubo respuestas. Denunciaron, abiertamente, que los ladrones eran jóvenes del barrio, exalumnos de la institución, que vendían los celulares y los equipos hurtados por poco dinero para intercambiarlo por drogas. No hubo respuestas.
Hoy, de nuevo, los vecinos, alumnos, padres y docentes se manifestarán para pedir más seguridad para su escuela, para su casa.