La madre de Guillermo tuvo que recorrer dos horas y media en ambulancia esperando atención. La Clínica General Paz se negó a atenderla, tampoco le abrió la puerta.
La madre de Guillermo Estabillo reside en el asilo “Hogar de Jesús”. El miércoles a la noche, sufrió una caída y se lesionó. Desde la institución, con la presencia del servicio de ambulancias MEDICAR presente, llamaron a la familia para acompañarla hasta la Clínica General Paz.
Ahí empezó la odisea. Una odisea de más de dos horas dando vueltas en la ambulancia. En la Clínica General Paz, donde la paciente capita, se negaron a atenderla. En el Hospital “San José” también.
El sistema de cápitas del PAMI requiere que, cuando una entidad de salud (clínica u hospital) no pueda atender a un paciente que le corresponde, deje constancia por escrito para que otra institución pueda recibir la remuneración correspondiente por el futuro trabajo. Esta también fue otra irregularidad, según Guillermo: “Tenían que firmar dejando claro que la rechazaban, pero nadie se hacía cargo. Estuvimos más de media hora ahí esperando con mi mamá en la ambulancia”.
Luego, en un recorrido sin fin, retornaron a la Clínica General Paz, donde no la atendieron: “Tocamos la puerta, el timbre, y no nos atendía nadie. Desde MEDICAR se comunicaron con la base y les dijeron que no nos iban a atender. A los 20 minutos tuvimos que volver al Hospital, y recién ahí nos atendieron”, contó el hijo de la víctima.
Cerca de las 09:00 de la mañana del otro día terminó el periplo, cuando la paciente obtuvo el alta y volvió al asilo después de horas de dar vueltas en una ambulancia sin que la Clínica General Paz les abriera la puerta.
“¿Y si le pasaba algo a mi mamá? ¿Y si se moría, o algo? ¿Quién se hacía cargo?”, deslizó el hijo.
Afiliada al PAMI
La víctima es afiliada al PAMI, Programa de Atención Médica Integral. “Desde PAMI estábamos en conocimiento de la situación. Estamos tratando de solucionar estas cuestiones que surgen del desgaste”, comunicó Juan Irigoitía, titular de la entidad a nivel local.
En diálogo con SinRodeos, programa conducido por Pedro Rossi en Radio Criterio (FM 88.1), Irigoitía señaló que esto “pasa muy frecuentemente, no solo con la Clínica General Paz, sino con las clínicas y hospitales cuando, ante determinada situación, no se puede realizar alguna prestación. Sabemos que la Clínica General Paz está realizando cambios estructurales, por lo que cuando llegan urgencias a veces no se puede atender”.
Al mismo tiempo, el titular comentó que los establecimientos deben emitir un rechazo. “Hablé con la Clínica, estamos todos trabajando”, insistió Irigoitía.
La palabra de MEDICAR
La empresa de ambulancias fue la encargada de asistir a la abuela en el hogar de ancianos y trasladarla hasta el centro de salud. Traslado que demoró horas debido a que la Clínica se negaba a atenderla.
“Fueron de la Clínica al Hospital, en el Hospital le dijeron que no había camas, entonces volvió a la Clínica General Paz y en esta última no le abrieron la puerta”, contó Victoriano Marino Aguirre, titular de la empresa. “Me comuniqué con la directora del Hospital y me dijo que la llevemos a la guardia”, agregó.
“En algún momento, esto ha pasado, pero nunca por tanto tiempo. Dos horas es una barbaridad. Tampoco, nunca nos habían dicho que nos iban a cerrar la puerta”, agregaron desde MEDICAR con su experiencia.