Desprolijidad y lentitud en sus actos y acciones económicas generan una situación económica y política cuya consecuencia social marcan un fin de ciclo. Esto, demostrado en la multicrisis detallada en la columna de la semana pasada en la que enuncié la crisis política, económica, social, previsional, impositiva, educativa, de seguridad, cultural y las que se les puedan ocurrir.
El Gobierno de Fernández está game over. La coalición gobernante decidió cambiar las fichas.
La situación fue dilatada por Alberto Fernández para evitar que su gobierno sea intervenido. No pudo resistir y claudicó ante la intervención con el nombramiento de Massa como ministro y el silencio cómplice y aprobador de la otra pata de la tríada gobernante, Cristina Fernández.
En el medio, todo fue desprolijidad y maltrato a los funcionarios nombrados recientemente, como es el caso de Daniel Scioli, que vuelve al lugar que había dejado, la Embajada de Brasil; o el caso de Silvina Batakis, quien se enteró que dejaba de ser la ministra de Economía cuando bajó del avión que la traía de vuelta de su gira ante el FMI. El premio consuelo es la presidencia del Banco de la Nación.
Al novel funcionario lo llaman —o se hace llamar…— súperministro”, y tendrá como claves principales de éxito las siguientes circunstancias básicas:
- Terminar con el loteo político de las áreas de gobierno. Por ahora no lo estaría logrando, ya que siendo súperministro no pudo nombrar al secretario de Energía o al titular de la AFIP, que quedan en manos del cristinismo.
- Medidas económicas concretas —ninguna simpática— para bajar la inflación.
La incorporación de Massa al ejecutivo en la parte económica puede tener estas dos situaciones, entre muchas otras, que ya han pasado en épocas anteriores:
- Año 2001, Domingo Cavallo se incorpora en el gobierno de Fernando De la Rúa. Fracasó. Desapareció de la escena política y nunca más pudo recuperar su imagen.
- Año 1991, Fernando Henrique Cardozo se incorpora al ejecutivo de Itamar Franco, en Brasil. Éxito. Luego fue elegido dos veces presidente.
Massa probablemente sea la solución, pero no hay que perder de vista que ha sido parte del problema a lo largo de los años.
Pedro Rossi es licenciado en Investigación Operativa, comunicador y profesor. Conduce SinRodeos (Radio Criterio FM 88.1). Es director de Puntos de Vista y de Radio Criterio FM 88.1. Ha publicado dos libros de ensayo: “Argentina, un espacio para rehacer” y “Nuestro presente: consecuencia de nuestro pasado y causa de nuestro futuro”. Es profesor de la UNNOBA y del ISFDyT Nº 5 de Pergamino. También, se ha desempeñado como docente en la sede UCA y en múltiples escuelas de nivel secundario.