Sergio Berni, Ministro de Seguridad de la Provincia de Bs.As., sufrió una paliza de película por parte de los compañeros del colectivero asesinado. Esto representa un antes y un después.
Nuestra clase dirigente se esmera día a día a ser peor.
No solucionan casi ningún problema, cuando intervienen lo hacen tarde y mal.
Ahora le agregamos situaciones de grotesco tal como el accionar de Berni en distintos operativos.
Ocurre que ahora el “Rambo de pacotilla” fue a hacerse el patotero oficial a una manifestación de trabajadores dolidos por el absurdo asesinato de Daniel Barrientos, compañero de trabajo que estaba por jubilarse en sesenta días.
De manera irresponsable, llegó solo a la concentración prometiendo cosas increíbles tantas veces prometidas anteriormente.
Un antes y un después
La paliza a Berni se la dieron en La Matanza, bastión basal del peronismo, sobre una pintada política de Cristina Fernández y por trabajadores pertenecientes a un sindicato afín al peronismo. Berni fue rescatado por la policía de CABA y atendido por el SAME.
Más elementos simbólicos no se puede pedir.
La reacción de los dirigentes kirchneristas fue de manual, siendo esto, en primer término, culpar a la oposición (el Gobernador Kicillof expresó que esto había sido organizado por Patricia Bullrich).
Berni dijo que le habían hecho una emboscada y luego declaró que le habían tirado un muerto. Obvio que nunca se hacen responsables de la situación.
Lo nuevo del caso es que se empezaron a pelear entre ellos, es decir, entre los miembros del partido gobernante. Aníbal Fernández (Ministro de Seguridad de la Nación) y Berni (Ministro de Seguridad de la Provincia de BA) tal como adolescentes de un centro de estudiantes. Da la sensación que no tienen idea del nivel de gravedad que esto representa.
Luego fueron a detener a los dos choferes que agredieron a Berni. La magnitud y agresividad del operativo no fue proporcional a la peligrosidad de los apuntados. Ni a los narcos se los va a buscar de esa forma. Por otro lado, la celeridad de actuación policial también pareció asimétrico respeto a su comportamiento en búsqueda y detención delincuentes.
La frutilla de este postre de ineficacia ha sido la implementación de retenes a los colectivos que circulan por la autopista de zona, donde, con prácticas similares a las de la dictadura, hacen bajar a los hombres para realizarle un cacheo. Hacen que hacen, disimulan que disimulan.
Ojalá se hayan dado cuenta que las piñas no se la dieron a Berni, el cara rota, sino a toda la clase dirigente que no se cansa de prometer cosas que nunca cumplirán y les empeorará la calidad de vida de todos los ciudadanos.
Pedro Rossi es licenciado en Investigación Operativa, comunicador y profesor. Conduce SinRodeos (Radio Criterio FM 88.1). Es director de Puntos de Vista y de Radio Criterio FM 88.1. Ha publicado dos libros de ensayo: “Argentina, un espacio para rehacer” y “Nuestro presente: consecuencia de nuestro pasado y causa de nuestro futuro”. Es profesor de la UNNOBA y del ISFDyT Nº 5 de Pergamino. También, se ha desempeñado como docente en la sede UCA y en múltiples escuelas de nivel secundario.