El caso Cristina Fernández dejó expuesta la gran herida argentina casi imposible de cerrar.
El alegato de un fiscal provocó una reacción popular inducida por la propia acusada tratando de quedar como víctima de una persecución política judicial.
No hubo sentencia, ya que la condena la dictan los jueces. Para escuchar el veredicto falta mucho tiempo todavía y en caso de ser condenada, lo será dentro de tantos años que ella será Senadora con fueros como Menem por tanto presa no va a ir.
Cuando se denomina a un evento como una vigilia se la puede vincular con una situación religiosa.
Si a un suceso político lo relacionamos con algo religioso, deja de ser algo político y se convierte en un culto al líder.
El culto al líder lleva directamente al fanatismo y cuando transitamos el fanatismo tendemos a los extremos.
Todo eso es muy peligroso porque sabemos dónde comienza, pero no donde termina.
La líder tiene una falta de grandeza notable, al punto de llevar a la sociedad al borde del colapso institucional con tal de no afrontar el fallo judicial como todos los ciudadanos.
Cristina Fernández quiere que la juzgue la historia para equipararse con nuestros próceres, pero con estas actitudes se coloca cerca de los dislates históricos.
Somos el único país con sistema presidencialista donde el vicepresidente está por encima del presidente, de la Constitución, de las instituciones y del sistema judicial.
La generación de un severo conflicto como el generado por Cristina Fernández es demencial y peligroso.
En medio de esta sobreactuación, encontramos un panorama desolador con un BCRA quebrado, pobreza estructural de 45%, 7 de cada 10 chicos pobres, inflación proyectada cercana al 100% entre otros indicadores.
Como quien no quiere la cosa, el Ministro Massa ajusta $210.000MM en sectores estratégicos y muy significativos tales como Educación, Salud, Producción, Hábitat, Obras Públicas.
Es la primera vez que al ajuste lo está haciendo el peronismo kirchnerista, es por eso que se lo tolera siendo que por mucho menos que esto, han saltado gobiernos por los aires.
Por tal motivo, parafraseando al cine, en este caso, el show no debe continuar.
Pedro Rossi es licenciado en Investigación Operativa, comunicador y profesor. Conduce SinRodeos (Radio Criterio FM 88.1). Es director de Puntos de Vista y de Radio Criterio FM 88.1. Ha publicado dos libros de ensayo: “Argentina, un espacio para rehacer” y “Nuestro presente: consecuencia de nuestro pasado y causa de nuestro futuro”. Es profesor de la UNNOBA y del ISFDyT Nº 5 de Pergamino. También, se ha desempeñado como docente en la sede UCA y en múltiples escuelas de nivel secundario.