La violencia política se apoderó de la elección en Ecuador. En una campaña marcada por amenazas, sicarios asesinaron a Fernando Villavicencio, candidato a presidente para las elecciones que se realizarán el próximo domingo 20 de agosto, que de manera escalofriante había advertido que estaba bajo amenaza de muerte del Cartel de Sinaloa.
Según informaron medios locales, el atentado sucedió en el evento del que participan Villavicencio, que cuando estaba abandonando el lugar donde estaban sus simpatizantes, caminó para subirse a su vehículo de campaña y recibió tres tiros en la cabeza.
En el entorno del candidatos hablaron directamente de sicarios y vinculan el hecho al crecimiento de la presencia de grupos narcos que desde hace un tiempo convirtieron a Ecuador en un país de paso de la ruta de la droga.
La violencia no es nueva. En las elecciones regionales del febrero, mataron a un candidato a alcalde de un poblado costero, dos semanas después del homicidio de otro candidato a una alcaldía.
A su vez, en julio, otro candidato a asambleísta fue asesinado a balazos en la provincia norteña de Esmeraldas, considerada una de las más violentas de Ecuador debido a la presencia de bandas criminales relacionadas con el narcotráfico.
El crimen del candidato Rider Sánchez se produjo en la población denominada La Unión, 210 kilómetros al noroeste de la capital, donde un grupo de hombres armados le dispararon repetidamente.
Por eso, el lunes, el ministro del Interior Juan Zapata informó un mega operativo de seguridad con más de 10.000 policías para reforzar las zonas críticas.
En este marco, el resto de los candidatos expresaron su repudio e indignación por el aseinato, desde la correísta Luisa González hasta el candidato de derecha Juan Topic y el ambientalista indígena Yaku Pérez.
El presidente, Guillermo Lasso, tuiteó: “Indignado y consternado por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Mi solidaridad y mis condolencias con su esposa y sus hijas. Por su memoria y por su lucha, les aseguro que este crimen no va a quedar impune”.
“El Gabinete de Seguridad se reunirá en pocos minutos en Carondelet. He pedido a la presidenta del CNE, Diana Atamaint; a la Fiscal General del Estado, Diana Salazar; al Presidente de la Corte Nacional de Justicia, Iván Saquicela; y a las demás autoridades, de Estado que asistan de manera urgente a esta reunión para tratar este hecho que ha consternado al país. El crimen organizado ha llegado muy lejos, pero les va a caer todo el peso de la ley”, agregó. Luego, en cadena nacional aclaró que las elecciones no serán suspendidas y decretó el estado de excepción por 60 días con el despliegue de las Fuerzas Armadas.
Villavicencio se caracterizaba por presentar denuncias, muchas de ellas al ex presidente Rafael Correa pero también contra Lenin Moreno y Guillermo Lasso, especialmente en asuntos relacionados con el petróleo. Su investigación más grande como asambleísta fue en el caso Petrochina, en el que denunció un esquema de corrupción en la intermediación petrolera en el gobierno de Correa. Dos días antes de su muerte, había revelado en una entrevista que contaba con pruebas para incriminar a Correa y su ex vice, Jorge Glas.
Según pudo saber LPO, en su equipo habían recibido amenazas durante esta campaña electoral vinculadas presuntamente con la banda narco Los Choneros y su cabecilla alias Fito del Cartel de Sinaloa, como denunció el propio Villavicencio.
El aumento del sicariato y el poder de los narcos es un problema que afecta a Ecuador hace algunos años. Como adelantó LPO, Ecuador ya es el segundo país exportador de cocaína de la región por debajo de Brasil. Actualmente operan los cárteles mexicanos Nueva Generación y Sinaloa, el Clan del Golfo de Colombia y el comando Vermelho de Brasil.
En agosto del año pasado, se produjo una explosión de una bomba dejó cinco muertos y más de 20 heridos en Guayaquil que obligó al presidente Guillermo Lasso a decretar el estado de excepción. En mayo, también de 2022, un auto con explosivos estalló en los exteriores de una Unidad de Policía Comunitaria y en abril otro vehículo detonó frente a la Cárcel Regional de Guayas, ambos sin dejar víctimas mortales. También se detectaron explosivos listos para estallar en entidades judiciales.
Ante este dramático panorama, el jefe de estado tomó la decisión de crear el ministerio de Narcotráfico, pero es considerado insuficiente por los especialistas que cuestionan haber desarticulado la inteligencia criminal de las Fuerzas Armadas.
Inclusive, como contó LPO en febrero, una de las razones por las cuales Lasso casi es destituido fue el supuesto nexo con narcos albaneses en el caso llamado “El Gran Padrino”, una presunta red de corrupción y narcotráfico en Empresas públicas de Ecuador que tendría involucrado al cuñado del Presidente. Lasso casi fue destituido por esto, pero decidió adelantar las elecciones y cerrar el Congreso.
FUENTE: lapoliticaonline.com